No dejes pasar una semana sin jugar con tus hijos. ¡Quizás no puedas a diario, pero si esfuérzate en hacerlo continuamente! La Organización Mundial de la Salud dice que, si lo hacemos, disminuimos en nuestros hijos el riesgo de padecer enfermedades mentales como la ansiedad, el estrés, depresión, la bipolaridad, entre otras. En Europa 1 de cada 5 niños tiene problemas de conducta (rebeldes, groseros, agresivos, antipáticos, hostiles y poco control emocional…) Y 1 de cada 8, tiene una enfermedad mental.